Antecedentes

Para abordar la temática de tokenización, es preciso entender primero que es un activo digital. Queda claro que el mundo digital, o por lo menos la representación de una nueva era digital, existe a partir de mediados del Siglo XX con la adopción de las computadoras y sistemas de almacenamiento digital. Sin embargo, ya en el Siglo XIX con la invención del telégrafo existía comunicación con tecnología analítica que daría paso a la comunicación digital.

Igualmente, con la aparición de la fotografía y el video, incluso a raíz de creación del internet, existen mensajes de datos, como pueden ser archivos o documentos, sobre los cuales se podía hablar de propiedad sobre bienes inmateriales. Sin embargo, la custodia y propiedad de activos con ciertas particularidades que solamente pueden tener los activos digitales, nacen con la creación de Bitcoin y la tecnología de cadena de bloques o blockchain.

Consecuentemente, con la creación de Bitcoin se marca un antes y un después en la era digital, pues por primera vez se crea un activo digital, escaso e inmutable. Anterior a la adopción de Bitcoin, por ejemplo, un documento de Word, tan solo con copiar dicho documento se podrían crear un número infinito de copias, siendo sumamente complejo dar con la originalidad de un archivo electrónico. Esta problemática es justamente el talón de Aquiles de los sistemas electrónicos tradicionales, que han sido implementados por la banca y empresas de servicios financieros para realizar pagos electrónicos. Lo precedente sucede con los sistemas de transacciones incluso a un nivel bancario: si es que existiere un hackeo a un servidor central podría darse una duplicidad de pagos, desvió de capitales, incluso hemos visto problemas con pagos en tarjetas de crédito en ese sentido.

Anterior a la adopción de Bitcoin, existieron tres intentos relevantes para la creación de un mecanismo de transacciones acuñándose la frase de dinero digital:

  • De 1980s – 1990s se creó el sistema denominado ´Chaumian blinding´ que consistía en la utilización de criptografía en su forma inicial que permitía privacidad al usuario. La falencia de este sistema fue precisamente, que dependía de un sistema centralizado o de un ente intermediario para funcionar;
  • En 1998 el criptógrafo de origen chino Wei Dai creó el sistema ´b-money´, que quizá es lo más parecido a la tecnología de blockchain, puesto que hasta entonces no existía una idea de crear dinero a través de solución de problemas o rompecabezas computaciones y consenso descentralizado. Inicialmente, hubo limitaciones en su implementación, y en una segunda propuesta se socializó una nueva forma en el proceso de consenso para evitar duplicidad de transacciones (ahora conocido como prueba de trabajo o proof-of-work); y,
  • En 2005 Hal Finney presentó la propuesta de un sistema para validar transacciones en consenso denominado prueba de participación, actualmente conocido como proof-of-stake. Sin embargo, al igual que sus predecesores dependía en servidores centralizados.

 

Aparición de Bitcoin

En 2008 se publicó el White Paper de Bitcoin por Satoshi Nakamoto, quien es un personaje desconocido, del cual no existe certeza si se trata de una persona o un grupo de personas. El precitado documento, propone una solución a través de claves públicas o privadas para firmar transacciones; un algoritmo de consenso para validar transacciones, que resulten en un sistema de registro inalterable. Así el sistema de prueba de trabajo en red par a par (peer to peer proof of work) crea un sistema de transacciones electrónicas que no dependen de la confianza de una institución y pueden ser validadas exclusivamente por consenso. El algoritmo posee un número máximo de bitcoin (21 Millones) a ser creados y un número en circulación que actualmente superan los 18 millones.

De manera ejemplificativa, la tecnología de bloques, con la cual está construido Bitcoin, establece la posibilidad de crear una suerte de base de datos que no está centralizada en un servidor, sino dispersa o distribuida en innumerables servidores, los cuales conservan un registro de dicha base de datos o transacciones. La cadena se crea con un sistema de bloques, en los cuales constan las transacciones que se validan entre bloque a bloque, mediante consenso. Si una transacción no corresponde o es fraudulenta, no existe consenso por tal se rechaza y no se registra en la cadena como válida. Cada bloque que se crea en la cadena posee un hash o una prueba criptográfica del bloque anterior, con una estampilla de tiempo. Es decir, para hackear o alterar la cadena habría que modificar todos lo bloques creados hasta el momento, alterando todos los ordenadores conectados en la red al mismo tiempo, cuestión que es físicamente imposible. De ahí, la seguridad de la tecnología de blockchain brinda la oportunidad por primera vez en la historia de tener un activo digital, construido en un sistema descentralizado, verificable y transparente puesto que las claves o direcciones públicas son inalterables y constarán siempre visibles en la cadena de bloques; por tal es inmutable y la custodia de dichos activos recae exclusivamente en el usuario que posee su clave privada para poder firmar transacciones.

Bitcoin como oro digital

Bitcoin se crea con la intención de tener un dinero perfecto, siendo actualmente considerado como un oro digital. El oro es un mental precioso debido a su escasez, por ello se ha construido una oferta y demanda a su alrededor. De hecho, los Estados al imprimir moneda, con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, con ocasión al Tratado de Bretton Woods, acordaron hacer el Dólar Americano la moneda global bajo la premisa que los Estados Unidos mantenga el estándar de oro sobre la moneda en circulación.

Evidentemente, en la actualidad ya no existe el patrón oro. Los Estados Unidos en el Gobierno de Richard Nixon en 1971 salieron del estándar de oro y plata. Actualmente, la impresión de papel moneda se lo hace en base a deuda, bonos u otros instrumentos financieros. Sin embargo, han existido naciones como Venezuela donde al existir un híper inflación, el valor de la moneda se ha devaluado abruptamente e incluso la impresión de divisas ya carece de sustento. Sin embargo, si vemos el mismo caso de los Estados Unidos, en los últimos dos años se han impreso más del treinta por ciento de los dólares que no se han impreso en la historia del gobierno americano. Lo que nos da una idea del impacto que esto puede llegar a tener en la economía, tasas de interés o la devaluación de la moneda.

Por esta razón, tradicionalmente los inversionistas han buscado tener estos refugios o seguridades para contrarrestar la inflación, habiendo sido el oro el activo número uno en llevarse la corona como mecanismo de cobertura contra la inflación. Sin embargo, Bitcoin viene a ser un oro digital, porque por primera vez en la historia existe un activo digital escaso, que puede ser almacenado y trasladado de manera mas simple que el oro tradicional, y del cual el titular puede tener la custodia y propiedad exclusiva sin requerir intermediarios.

Así como existe el blockchain o la cadena de bloques de Bitcoin cuya representación es BTC, existen otras cadenas de bloques como son Ethereum ETH, Solana SOL, Binance BNB, que poseen su propia cripto-moneda nativa del protocolo, que en ciertos casos sirve para pagar fees o tasas por transacciones en la misma red.

EVM y Contratos Inteligentes

El programador canadiense de origen ruso Vitalk Buterin, co-fundador de Ethereum, propuso la creación del Ethereum Virtual Machine EVM, donde Ethereum no solamente es una criptomoda que puede poseer un valor o sirva exclusivamente para ejecutar transacciones. La intención de Ethereum fue mucho más allá, pues se creó una suerte de súper computadora descentralizada, donde programadores puedan integrar aplicaciones que funcionen de manera independiente y no estén alojadas por un servidor central como son actualmente los servidores de internet.

Las DApps por sus siglas en inglés Decentralized Applications o aplicaciones descentralizadas, son aplicaciones que operan sobre la cadena de bloques de Ethereum. Ethereum además brinda la posibilidad, para que cualquier persona de manera libre, pueda crear su propio Token o representación de valor, que son compatibles con la red de Ethereum (por ejemplo ERC-20 / ERC-721). Así, se implementó un lenguaje de programación llamado Solidity para el uso de los denominados Contratos Inteligentes. Estos contratos inteligentes o Smart contracts son códigos que permiten ejecutar condiciones a través de algoritmos de programación que pueden moldear la ejecución de distintos escenarios o acciones (if statements). Consecuentemente, se pueden programar, por ejemplo, instrucciones para ejecutar pagos como los que actualmente realizan encargos fiduciarios o fideicomisos, incluso existen casos de uso en el comercio exterior para la ejecución de cartas de crédito o trazabilidad de productos o cadena de valor en la exportación. Todo esto, sin la intermediación de instituciones, abogados, o corporaciones.

Estas organizaciones poseen sus propios mecanismos de toma de decisiones. Los denominados DAOs u Organizaciones Autónomas Descentralizadas por sus siglas en inglés, son mecanismos de consenso por el cual los dueños de determinado protocolo o toquen, pueden tomar decisiones como las de los gobiernos corporativos de compañías. De hecho, se dice que los DAOs reemplazarán eventualmente los gobiernos corporativos como los conocemos ahora.

Finanzas Descentralizadas

Decentralized Finance o Defi, por sus siglas en inglés, es quizá el caso práctico más emblemático de Ethereum que ha revolucionado las finanzas. Como su nombre lo indica, se trata de un ecosistema en el cual se realizan operaciones que tradicionalmente ejecutan las instituciones de banca de primer o segundo piso, pero de manera automatizada y sin intervención de una institución financiera. Actualmente hay actividad de defi en más de diez protocolos aparte de Ethereum.

El ejemplo más claro en el caso de créditos y préstamos, es el de las plataformas de defi como Compound Finance, que poseen protocolos de capital que se encuentran sobre-colateralizados y que en muchos de los casos proveen un rendimiento anual sustancialmente superior al de la banca tradicional. De manera general, podemos decir que los bancos generan ingresos en la diferencia entre las tasas activas y pasivas de los dineros que reciben o colocan. Sin embargo, han existido casos en los cuales bancos o cooperativas no han podido colocar capital para ganar tasas activas de interés y en el largo plazo lo precedente puede afectar la solvencia de una institución financiera.

Los protocolos de defi tienen la capacidad de automatizar estas acciones, prescindiendo del coste operativo y administrativo que una operativa tradicional involucra. En los casos de Uniswap se pueden intercambiar o comprar un toquen o criptomonedas directamente interactuando con el protocolo, sin necesidad de un intermediario, casa de valores o broker. Actualmente, existen creadores de mercado automatizado descentralizados o AMMs sumamente amigables al usuario como es el caso de ORCA Dex en Solana, que consiguió en septiembre pasado un financiamiento de Serie A de inversores institucionales.

Cabe resaltar que las finanzas descentralizadas poseen más de doscientos setenta mil millones de dólares colocados en sus protocolos. Por otro lado, la capitalización de mercado de las cripto-monedas supera los dos billones de dólares, es decir, superan el veinte por ciento de la capitalización de mercado de oro. Por esta razón, la tecnología de blockchain ya es considerada como una clase de activo reconocido para inversores institucionales. Entre los más relevantes, el DBS de Singapur, por ejemplo, actualmente ofrece activos digitales a sus clientes de wealth management; caso que se replica en la Comunidad Europea, Suiza y Dubái. Paralelamente, en Norteamérica existen ETFs que se tranzan en bolsa sobre activos digitales e igualmente existen operaciones OTC en la cual intervienen fondos de inversión, oficinas de private equity y venture capital activamente invirtiendo en la industria.

Tokenización

Tokenizar significa digitalizar la propiedad de un bien, activo o proyecto que existe en forma física, y llevarlo a la propiedad y custodia en el mundo digital. En otras palabras, Tokenizar significa entonces digitalizar la propiedad de un bien o activo subyacente, para que tenga una representación en un token o activo digital.

Los tipos de tokens fueron recogidos en un cuerpo normativo de manera estandarizada en la Ley de Liechtenstein de 2019 sobre blockchain, cuerpo normativo que sirvió de referente legal para las Regulaciones MiCa de Activos Digitales de la Comunidad Europea. Entre los tipos de tokens se consideran:

  • Criptomodedas/crypto currency: Instrumentos de valor que sirven para el intercambio. Ejemplos de criptomonedas como mencionamos son BTC, ETH, SOL;
  • Monedas Estables /stable coins: Son tokens o representaciones de valor que tienen una relación uno a uno con una divisa, puede ser el dólar o el euro. Esto se da porque para la emisión de monedas estables en circulación existen reservas en dólares, o activos líquidos por el mismo valor. Ejemplos de monedas estables: USDC, USDT, DAI;
  • Token de utilidad /utility token: sirven para la utilización o el intercambio por un servicio, por ejemplo es usual en servicios tecnológicos. Ejemplos: Filecoin, Parsiq;
  • Activo Tokenizado /security token: Este toquen de propiedad es la representación en forma digital, de la propiedad de un activo subyacente sobre un proyecto real por ejemplo un proyecto hidroeléctrico, minero, inmobiliario. Es decir, todo proyecto que pueda producir un flujo de caja puede ser digitalizado, de modo que la propiedad y titularidad de dicho activo puede ser representado en una base de datos pública y descentralizada.

La fuerza disruptiva de este tipo de modelos emerge precisamente de que en el mediano plazo va a ser posible, para cualquier ciudadano en el mundo, solamente con su celular, poder invertir y ser parte de cualquier iniciativa o proyecto sin importar su naturaleza o restricciones por cuantía. De igual manera, representa una herramienta útil para el acceso a financiación privada de bajo costo, con procesos de levantamiento de capital simplificado, como son las estrategias de crowdfunding para emprendimientos.

Por ejemplo, los proyectos inmobiliarios en zonas exclusivas, o campos petroleros han sido en gran medida para un sector particular de la sociedad. Resultaría inverosímil pensar que con mil dólares un ciudadano común puede ser accionista de los referidos proyectos, o que con dicho capital se pretenda tener exposición al rendimiento de un proyecto de minería, gas o energético. Por el contrario, la exposición a activos digitales permite poder diluir esta barrera de acceso, conservando la seguridad en la custodia y simplificando el proceso de registros, de manera transparente y con absoluta trazabilidad de dichas transacciones.

Según la definición del artículo tres de las regulaciones Mica de la Unión Europea, un activo digital es “representación digital de valor no emitida ni garantizada por un banco central ni por una autoridad pública, no necesariamente asociada a una moneda establecida legalmente, que no posee el estatuto jurídico de moneda o dinero, pero aceptada por personas físicas o jurídicas como medio de cambio y que puede transferirse, almacenarse y negociarse por medios electrónicos”. Lo precedente dio paso a que los ciudadanos puedan libremente declarar sus activos digitales, integrar dichos activos en el sistema financiero tradicional en caso de monetizarlos o convertirlos en moneda de curso legal, e incluso tributar sobre la base de gananciales liquidados.

En el Ecuador, con ocasión a la Ley de Modernización de la Ley de Compañías, conforme lo determina la disposición general cuarta de dicho cuerpo normativo, las acciones de una compañía anónima o de una sociedad por acciones simplificadas pueden estar representadas por certificados tokenizados. Es decir, actualmente en nuestro país es posible representar las acciones en un formato electrónico que se encuentre dentro de un protocolo publicado en una cadena de bloques o red de distribución verificable.

Esta temática es ciertamente novedosa. Sin embargo, es de vital importancia que las autoridades conozcan sobre la naturaleza y particularidad de la tecnología. Principalmente, cómo los activos digitales han sido regulados en otras jurisdicciones, considerando asuntos técnicos que son los de liquidación de impuestos, regulación y seguridad de custodios, intercambios y liquidación de valores, registro y cumplimiento de KYC&AML, por citar ejemplos.

Por lo anterior, queda claro que la tecnología de blockchain ha representado un hito en la concepción del mundo digital. En la actualidad existen proyectos de activos o tokens no fungibles NFTs con representaciones de contenido artístico digital, e incluso el denominado Metaverso que propone la existencia de una nueva era digital en el cual los usuarios pueden interactuar, adquirir o intercambiar bienes, así como participar de juegos de video en línea con beneficios de contenido económico. Lo anterior brinda incluso la posibilidad de formar parte de comunidades que buscan desarrollar proyectos en forma de DAOs con fines tecnológicos o de entretenimiento. La tecnología es tan revolucionaria que ha moldeado cómo el futuro de las finanzas y los negocios se presentarán, siendo un verdadero desafío para los profesionales podernos integrar en este nuevo ecosistema.

 

Angel Puente Reyes es Master en Derecho Comparado por la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China. Actualmente es candidato doctoral en Derecho Internacional, desarrollando su investigación en Inversión y Activos Digitales por la universidad UIBE University of International Business and Economics de la República Popular de China.

Referencias:

Nakamoto, Satoshi. Bitcoin: A peer-to-peer electronic cash system. (2008).

Buterin, Vitalik. Ethereum Whitepaper. (2013).

The Liechtenstein Blockchain Act. (2019).

Regulaciones Mica Comunidad Europea. (2019)